Vivir Riendo, Eso Es Vida
- Nicole Vaquero
- 15 ene 2021
- 3 Min. de lectura
Este 2021 no ha empezado muy fácil que se diga. No solo ha sido duro empezar de nuevo, pero hemos recibido noticas complicadas, enfrentado muchos dolores y angustias, en fin, el 2021 ha iniciado con una serie de retos que tal vez no veíamos venir. Han sido 15 días un poco estresantes. Obviamente, cada año trae sus propios retos, la vida misma consiste en ir superando retos y estreses. Pero más allá de la superación de retos, hoy les quiero hablar de cómo los enfrentamos y de qué manera estamos viviendo nuestra vida. Si con una sonrisa de oreja a oreja o dejándonos gobernar por todo lo que nos preocupa. De lo que les vengo a hablar hoy es la importancia de la risa.
No les puedo mentir, yo me río constantemente. Una vez, cuando estaba chiquita, por estarme riendo escandalosamente y de una situación nada chistosa, mi papá me llamó la atención y me dijo un refrán muy famoso y que al sol de hoy no olvido: “La risa abunda en la boca de los tontos”. Evidentemente, mi papá no pensaba que era tonta ni que reírme estaba mal, pero de la manera que lo estaba haciendo era de manera burlona y tenía que darme una lección. Sin embargo, para mi estar muerta de la risa es una constante. Sin importar las palabras de mi sabio padre, yo me río con el alma hasta ahogarme y llorar.
Pero me he dado cuenta que al mundo se le ha olvidado reírse. Sé que tenemos miles de retos diarios y sé que vivir es complicado, pero la risa es un componente fundamental del ser humano. ¡O sea, fuimos creados para ser felices! ¿En qué momento nos perdimos?
Normalmente, aún sin pandemia, la vida lanza muchos retos. A diario nos enfrentamos a un tráfico terrible; gente odiosa que nos hace la vida miserable y de cuadritos; deudas estratosféricas y problemas que sin duda alguna son agotadores. Mi pregunta es: ¿recordamos agarrarle el lado amable a estos problemas? Creo que al leer esta pregunta en su interior sabrán que no; que la mayoría de veces nos dejamos absorber por las circunstancias de la vida y nos sumimos en las mismas, quitándole el buen humor y la alegría a la vida.
Leí un artículo sobre la risa que me inspiró a escribir este Viernes de Nicole. El artículo hablaba del poder curativo de la risa y de los beneficios que reír traía. El artículo tenía datos y cifras muy interesantes, pero quizá lo que más me impactó es cómo vamos sacando la risa de nuestras vidas. ¿Sabían ustedes que un niño promedio se ríe aproximadamente 150 veces al día? ¿Quieren saber las veces al día se ríe un adulto promedio? Lastimosamente, solo 3. ¿Cómo pasamos de 150 a 3? Lo peor del caso es que ese niño que se ríe 150 veces al día sigue dentro de nosotros y no le dejamos salir porque tenemos la idea que debemos ser serios, solemnes y dignos. Creemos que reírnos nos restará ese carácter de responsabilidad que debemos tener ante la vida, más no sabemos qué solo nos estamos volviendo amargados y arrugados. ¡Dejemos que nuestro niño interior salga y se ría de todo lo que se pueda, así sea de chistes rancios!
Yo creo que cuando vemos la vida desde el humor todo cambia. Lo que es gris y monótono se torna colorido y feliz. La risa no solo trae felicidad y dicha, pero la risa también es curativa. ¿Sabían ustedes que las personas que ríen constantemente reducen a un 40% la capacidad de tener un infarto? La risa es el mejor tranquilizante y el que menos utilizamos. Tenemos tantas enfermedades causadas por el estrés y no nos damos cuenta que tenemos la cura dentro de nosotros mismos: reinos. La risa es tan buena que con solo escucharla puede ayudar a la mejoría de la salud. Aunque no sea la más melodiosa.
Así que empecemos a reírnos. Todas las circunstancias, por oscuras que sean, tiene su lado chistoso, ¡ENCONTRÉMOSLO! Sé que no vamos a estar ahogados de la risa todo el día, todos los días, pero no podemos dejar que los problemas apaguen nuestra alegría. Tomémonos el tiempo para reírnos. ¡Lloremos de la risa! Que nos duela la panza de reírnos, les aseguro que cualquier problema ante la risa se verá pequeño. Al final del día, la risa es como el postre, para ella siempre hay un hueco.
Les pregunto de nuevo: ¿Hace cuánto no se ríen con toda su alma? ¡Feliz Viernes! 😊

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