Creo que muchos se sorprenderán de volver a leerme por aquí. Aunque tenía el propósito mantener mi récord como su escritora favorita todos los viernes de mi vida, mis prioridades, sin duda, han cambiado. Cambié los pensamientos de mi vida sobreviviendo en el Ministerio Público de Honduras y las luchas diarias que nos presenta la vida, por sobrevivir manejando en las calles de Guatemala. Después, adaptarme a ser esposa y ama de casa; y, ahora ser madre, esposa, profesional, hija y, los miles de títulos que como mujeres llevamos sobre nosotros. De verdad, que al leer esto, se me hace difícil creer que sentarme a escribir El Viernes de Nicole se me haga tan complicado. Muchos pensarán “ay que showsera”, pero se los prometo, no solo a veces me encuentro agotada, pero siento que he perdido mi agilidad mental para escribir y darles contenido sustancioso, productivo y, por qué no decirlo, divertido, que los haga desconectarse de sus problemas diarios; y esa fue la razón de creación de este blog.
Durante los 7 años que escribí El Viernes de Nicole de manera consecutiva, realmente me lo proponía. Evidentemente, habían días que no quería, así en serio NO quería, pero sentía que tenía la responsabilidad moral de hacerlo. Me caía mal la gente que me decía que por qué hacía esto, si no era como que me pagaban. Y de verdad, que siempre lo he sentido como un servicio que se da a la gente para que traten de encontrar elementos positivos dentro de lo abrumadora que es la vida. Hasta que llegó el día en que mi energía y mi enfoque encontró donde dispersarse, y los Viernes de Nicole simplemente fueron pasando a otro plano.
Pero esta semana me cayó uno de esos correos de alerta de cobro. No había realizado ninguna compra y de inmediato, abrí el correo para verificar qué era y resultó ser el cobro del dominio de la página web de El Viernes de Nicole. Me sentí tan culpable de tener tirado algo que amé por tanto tiempo. Algo, que de verdad creía que aportaba a la sociedad donde vivo. No tenía la intención de ser famosa ni nada por el estilo, pero si quería crear un impacto cambiando la manera en que vemos la vida.
¿Cuántas veces abandonamos lo que amamos y nos damos por vencidos? ¿O simplemente, lo tenemos como etapa superada? Siempre acreditamos la falta de tiempo el dejar de hacer las cosas que amamos, el tener que maniobrar mil cosas a la vez o, incluso, a pensar que ya superamos esa etapa. Pero creo que estas son excusas que nos ponemos. Quien gana es nuestra falta de organización y la pereza. Cuando realmente amamos aquello que dejamos de hacer, surge dentro de nosotros un sentimiento de culpa y frustración que si logramos paliar con excusas, pero siempre queda esa espinita.
Esa espinita es la que hizo que me motivara a escribir este blog hoy. Ese sentimiento de empezar de nuevo y poder hacer eso que amo. Y ese es mi mensaje hoy, aunque un mes tarde, tenemos un año nuevo. Tenemos días para retomar todo lo que abandonamos, para crear nuevos sueños, para proponernos ser firmes en lo que deseamos. Siempre tenemos propósitos de año nuevo, pero algunas veces se pierden con las circunstancias de la vida y no llegan a su ejecución. Así que esta vez yo les propongo que busquen dentro de su corazón y su interior qué es aquello que aman y han dejado, qué es eso que causa culpabilidad dentro de ustedes cada vez que lo piensan. Búsquenlo, retómenlo. Los sueños que son de verdad, siempre nos estarán esperando donde los dejamos y continuarán hasta donde los llevemos.
No saben lo feliz que me siento que mi Viernes me estuviera esperando. La hoja en blanco me estaba esperando para llenarla de mis ideas y mi positivismo. El Viernes de Nicole no es una etapa superada para mí, es un sueño que pretendo perseguir. Espero que este blog los motive a buscar eso que aman y que tal vez tiene relegado. Que este 2024 sea ese año de retomar nuestros sueños y proyectos para volverlos realidad.
¡Feliz Viernes! 😊
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