Yo creo que a hay personas que a veces entran a nuestras vidas de una manera, pero mediante va pasando la vida se convierten en otra cosa. Hoy yo les quiero contar la fabulosa historia de un increíble regalo que me dio la vida de la manera en que menos lo esperé.
Hace como un año más o menos, un tipo me empezó a escribir por una red social. Le contesté porque vi que era amigo de amigos míos y, más importante que nada, asistía a la parroquia a la que yo voy. Teníamos varias personas en común y en aras de ser amable con el hermanito de la comunidad eclesiástica, pues le contesté. El tipo me dijo que era doctor, que estaba en España estudiando para poder hacer su especialidad, pero que ya pronto regresaba a Honduras. Miren, yo soy bien linda gente, pero puedo ser BIEN ESPECIAL también. No había forma en la que el tipo me hablara que a mi me pareciera correcto. Todo lo que él me decía que hacía a mi me parecía mal. Que era un inmaduro. Si me decía una cosa, yo le salía con otra. Regresó a Honduras, llegó de visita a mi casa con chocolates, turrones y detallitos y de verdad que no había manera. Si me enfermaba, el muchacho me llevaba medicinas y yo era tan rara que ni si quiera salía a recibírselas, si no que me las dejaba guindadas en un arbolito. Es más, un amigo seminarista se llegó a hospedar a mi casa por un mes y como no sabíamos qué más actividades realizar con él, se lo endosamos al muchacho. ¿Y ustedes creen que se quejó? En lo absoluto.
Aunque yo le hablara claro, él no perdía la esperanza. Hasta que un día ,como todo ser humano racional y normal, entendió que no iba para ninguna parte. Siguió su vida y consiguió una novia. Lo verdaderamente sorprendente de este relato, es que con lo “bestia” que yo pude haber sido con él, él siguió siendo mi amigo y yo no me había dado cuenta qué tanto.
Yo no me había dado cuenta del lazo de amistad tan fuerte que había creado con él hasta que hace como unas dos o tres semanas me escribió para saludarme y preguntarme cómo iba todo. Pues yo, como siempre, muy alegre le contesté. Le pregunté por su novia, por su familia, por su trabajo, por sus estudios. De pronto, él me tocó un tema difícil para mi y por el cual yo estaba pasando un momento duro. Cuando él me pregunto, fue como si alguien me estuviera dando la oportunidad de desahogarme sin verme como loca. Le conté con lujo de detalle, absolutamente todo lo que me pasaba. Escuchar a alguien que habla, habla y sigue hablando y sin juzgarla de loca, NO ES TAREA FÁCIL. Sin embargo, mi amigo me escuchó. Cuando yo termine, él me dijo, “Nicole, yo la voy a ayudar”. Me presentó un plan de acción para cada uno de mis problemas. Aparte de escucharme la infinidad de problemas, me daba una solución para cada uno de ellos y me decía que me iba a apoyar a superar mis pruebas.
Cuando la conversación finalmente terminó, yo le dije “Pucha Doc, si a mi me hubieran dicho que hace un año, después de varios intentos fallidos de conquistarme, íbamos a ser así de aleros, JAMÁS me la hubiera creído”. Él solo se rió y me dio la razón.
Y esa es la cuestión, la vida nos pone gente maravillosa. Gente que porque tenemos un concepto diferente de lo que “debería” ser no les damos una oportunidad. La verdad es que nadie llega a nuestra vida sin un motivo. A veces nos damos cuenta que de la manera en que entraron a nuestra vida es la errada, pero no quiere decir que no tengan que estar ahí. El contacto humano y la compresión siempre enriquecen nuestra existencia. No importa cuanto nos riamos de ellos, los ignoremos o nos hagamos los difíciles; hay personas que llegan a tu vida para quedarse.
Aunque a veces actuemos como auténticos depredadores de nuestros semejantes, “hay corazones que simplemente son tan grandes que ninguna ingratitud los cierra, ningún desprecio los cansa”. Las buenas personas siempre están ahí, solo hay que saberlas ver.
Mi amistad con el Doc, me ha hecho valorar a las personas de manera diferente. Que aunque no entró a mi vida de la mejor manera, si sé quedo de la manera indicada. En honor a la paciencia indescriptible, al cariño sin igual, a los favores de correr y a la esperanza de las amistades mágicas, va este Viernes de Nicole. Los insto para que valoren a sus amigos y agradezcan todas aquellas cosas maravillosas que hacen por ustedes.
¡Feliz Viernes! 😊
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