Para serles franca no me acordaba que hoy era viernes. Ni mucho menos Viernes de Nicole. Después de las vacaciones uno queda como en una especie de trance. Al regresar de México me quedé soñando con esos coloridos paisajes y saboreando toda esa espectacular comida.
Tengo una amiga increíble que me ayuda todos los viernes con “El Viernes de Nicole”, a editar, corregir y darme su opinión; y como todo pasa por algo, hoy hizo mucho más que eso, me recordó que lo tenía que escribir y me dio una brillante idea acerca de qué escribirlo.
Al empezar el nuevo año siempre nos trazamos metas. Siempre están en nuestra lista: adelgazar para Semana Santa, dejarme crecer el pelo, conseguir pareja, tener más dinero, trabajar más, salir más o menos, entre otras muchas. Sin embargo, cuando estamos a pocos meses de haber empezado el año tiramos la toalla, y al llegar diciembre nos preguntamos: “¿qué pasó con nuestras metas?”, y nos frustramos y sentimos que no logramos nada.
Mi brillante amiga me envió una frase hermosa que dice: “Las personas más hermosas en el mundo son aquellas que tienen el valor único de ser ellas mismas, sin importar lo que nadie diga, sin importar cuánto la gente se burle o ría de ellas, estas continúan siendo ellas mismas, aunque permanezcan solas. No cambian para agradarle al mundo. Sonríen porque son felices y están satisfechas con ellas mismas”.
Pensé de inmediato en esta frase para este viernes, ya que es éste el secreto de la felicidad. Es el secreto para mantener y perseverar en nuestras metas es ponerse deseos y añoranzas propias, no lo que el mundo diga, aunque eso signifique ir contra la corriente.
Ser nosotros mismos nos permitirá alcanzar las metas que nosotros queramos no la que se nos impongan según los estereotipos. Para ser nosotros mismos requerimos de mucho valor en un mundo que constantemente nos impone que “tenemos” que ser. Las metas y sueños que debemos perseguir no son las impuestas, son aquellas que nos llevan a la felicidad propia.
El primero de enero con mi familia rezamos una oración; en ella pedimos la protección física y material del Divino Creador, y al final cada uno pide sus deseos y añoranzas para el año que se presenta ante nosotros. Me di cuenta que este año mis súplicas fueron muy diferentes a años anteriores. Pedí fuerza, voluntad, amor y alegría para poder perseverar en las luchas que el camino me vaya poniendo. Me di cuenta que esas son las cosas que de verdad me hacen feliz, no tener una cintura miniatura como pensaba antes.
Espero que este Viernes de Nicole los ayude a poner en perspectiva su felicidad y que analicen sus metas y deseos para este hermoso 2018. Permítanse encontrar aquello que “les mueve el tapete”, aunque vayan en contra del mundo. Arriésguense a encontrar aquello que les hace sentir mariachis en el estómago, aunque todo este en su contra. Tengan el valor en estos 360 días de ser ustedes mismos sin importar lo que la gente diga.
Que este 2018 sea todo y más de lo que su corazón espera.
¡Feliz Viernes! 😊
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