Así como lo leen queridos lectores: EN MI CASA YA LLEGÓ LA NAVIDAD. Sé que para muchos será apresurado, un poco loco, pero desde que tengo uso de razón, en mi casa se pone la navidad antes de que el mes de octubre se acabe. Mi mamá cumple años el 4 de octubre y desde esa fecha se le empieza a dar una limpieza profunda a la casa. Se empieza a pintar, tapizar y arreglar lo que se pueda. Mucha gente me ha escrito que es “muy pronto” para la navidad, pero en esta pandemia ¿qué realmente es pronto?
Yo le pregunté a mi mamá qué sentía al ser este el primer año en 16 años, que iba a ver hasta enero la navidad, ya que su excusa para poner la navidad tan temprano es que es mucho trabajo y que nosotros nos vamos de viaje el 25 de diciembre y no volvemos hasta el 6 de enero. Cuando volvemos en la casa no hay un rastro de la navidad. Y me contestó muy firmemente que aunque estuviéramos en pandemia y estuviéramos en crisis, nada tenia que cambiar. Que aunque no nos fuéramos de viaje, la Navidad se pondría siempre por todo lo alto mientras se pudiera y, que seguramente estaríamos en Chachahuala para Año Nuevo, así que los planes no cambiarían.
No les puedo explicar lo que me encantó la determinación de mi mamá. Me encantó saber que pese a la incertidumbre y a no saber qué va a pasar, ella decidió seguir con sus tradiciones. Y es que creo que todos hemos caído en el “error” de pensar que porque estamos pasando por estas circunstancias los momentos y los detalles se cancelaron; y no es así. Es cierto que no es fácil saber que muy posiblemente estaremos separados de nuestra familia y amigos durante los festejos, o posiblemente estaremos extrañando a alguien a quien perdimos, o nuestras tradiciones posiblemente sean canceladas; pero la vida no puede extinguirse ni podemos dejar de ser nosotros a causa de esta difícil situación.
Así como mi mamá ha limpiado, pintado, repellado y adornado la casa, así los insto yo para que preparen su mente y su corazón. Limpien su vida de las angustias, miedos, ansiedades, tristezas que hemos adquirido por los pasados 7 meses. Dispongamos nuestros corazones para recibir, si bien es cierto, una navidad diferente, pero no con menos brillo y amor. Todo lo que podamos hacer para preservar nuestras tradiciones y nos traiga paz y alegrías, lo debemos hacer. No podemos pretender que todo pase y nosotros quedarnos impávidos. La vida sigue.
Hace 4 años durante una peregrinación que hice, el padrecito que nos dirigía dijo una frase la cual nunca voy a olvidar y es “En Belén todos los días es Navidad”. Creo que es oportuno recordar, que así como en Belén, todos los días es Navidad también en nuestros corazones. Que la crisis no la detenga. ¡Feliz Viernes! 😊
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