Les hago una pregunta, ¿Cuánto tiempo pueden retener un apego? ¿Cuánto tiempo, sabiendo que algo les hace daño, pueden persistir en una situación?
A mi siempre me han dicho que cuando soltamos algo que nos causa un gran apego, damos la oportunidad a que grandes cosas sucedan, a que el universo conspire para darte todo aquello que deseas; pero, para que esta buena vibra llegue a tu vida, debes soltar todo aquello que te limita.
“Ok, Nicole”, me podrán decir ustedes, pero “¿Cómo estás tan segura de que así es? Yo estoy perfectamente cómodo en mi situación, quiero más, pero me da miedo soltar.” Muchos pensamos incluso que si nos aferramos lo suficientemente fuerte a una situación podremos cambiarla y mejorarla, sin saber entender que el verdadero secreto puede estar en SOLTARLA.
Yo realmente siempre he creído en fluir. En soltar todo aquello que nos hace daño, que nos atrasa y evita un avance, solo que en la ejecución de este pensamiento, NUNCA he sido muy diestra que digamos.
Actualmente estoy pasando por una diversidad de situaciones que necesitan de “fluidez” en mi vida. Hace algunos días yo estaba empecinada en hacer funcionar algo que me hacía daño, algo, que si bien es cierto me traía una seguridad momentánea, pero a la larga no llegaba a ninguna parte. Insistí e insistí en dicha situación. Ese mismo apego estaba generando otros apegos que creaban una dependencia completa a algo que solo en mi mente, y tal vez en mi corazón, podían cambiar.
Cuando uno tiene estas dudas, siempre llega alguien que le alinea los pensamientos en un dos por tres.
Una persona, sin conocer mi situación, comenzó a hablar de los apegos. De cómo la vida se había encargado de liberarla de situaciones nocivas aunque ella estaba empecinada en ellas. Que realmente una vez somos lo suficientemente humildes de soltar aquello sin lo cual creíamos no poder vivir, la vida nos demuestra que si podemos. ¡Más que eso! La vida es tan generosa que no solo te demuestra que podes vivir sin el apego, pero te muestra cientos de posibilidades mucho más maravillosas.
Mientras escuchaba a esta persona hablar, me hizo click. Realmente es cierto. No es que solo a ella le funcione, es que si dispongo mi corazón, mi mente y mi vida a soltar todo aquello que me ata, mil posibilidades maravillosas se desplegarán ante mi. Esta persona me dijo, “El mejor día de mi vida, fue el día en que el que yo decidí que mi vida me pertenecía a mi, y que solo yo podía decir cómo vivirla”.
Como seres humanos nos apegamos a tantas cosas. Somos infelices en un trabajo que nos da seguridad; nos quedamos en relaciones nocivas, por el simple hecho de no abrir a nuevas posibilidades; nos da tanto miedo el cambio, que decidimos no evolucionar porque no sabemos qué traerá. Y vivimos así, atrapados y apegados. No fluimos. Vivimos cansados y amargados en situaciones de vida que no van a ninguna parte, porque nosotros así lo queremos.
Entonces, ¿qué hacer contra el yugo pesado que nos ata y cómo fluimos?
Elija ser feliz, fluyendo hacia donde la vida lo lleve. Abrazando los tornasoles del cambio. Agradeciendo lo que el cielo nos ofrece. Valorando a los seres que amas. Asumiendo los retos del presente. Transmutando los miedos del pasado. Eligiendo ser feliz con lo que se tiene, entendiendo que es lo necesario para nuestra evolución.
Que a veces insistir y resistir, desgasta. Debemos probar con soltar y dejar que la vida fluya, llevándonos a caminos nuevos donde podremos florecer.
No podemos quedarnos donde no florecemos. No nos aferremos a nada ni a nadie, todo tiene un momento en nuestras vidas y también un para qué. Recuerda siempre que si algo no avanza, suéltalo y avanza tu. Nunca nos atormentemos por situaciones, fluyamos y que nos lleven donde nos tengan que llevar.
Después de escuchar a esa persona inspirarme, me di cuenta que tenía que soltarme y dejar fluir situaciones que evitaban mi crecimiento. Que al sentirme presa y estancada, hacía la situación peor. Decidí soltar y fluir y he descubierto un abanico de posibilidad maravillosas que se despliegan ante mi.
Recordemos siempre que fluir es cortar el lazo con lo conocido. Es ir hacia lo que nos hace feliz y es navegar la vida; y que lo esencial para que el universo haga lo suyo, es que estés con los brazos abiertos, todo llegará en el momento indicado.
¡Feliz Viernes! 😊
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