Una de mis frases favoritas en el mundo corresponde al uruguayo Mario Benedetti (uno de mis novios literarios) y dice “Cinco minutos bastan para soñar TODA una vida, así de relativo es el tiempo”. Y creo que me encantaba el juego de las palabras que utiliza o imaginármelo diciéndoselo a su “mengana”, porque para mi es una declaración de amor perfecta. La cercanía de que podes imaginar tu vida con alguien en literalmente cinco minutos. Pero más allá de su perfección romántica, esa frase encierra la relatividad del tiempo que nosotros creemos que tenemos. Y es en esta frase que fundamento mi viernes de hoy.
Si algo nos ha enseñado el 2020, quisiera pensar que es el valor del tiempo. Hemos ajustados horarios para darle tiempo a lo que antes dividíamos en días o incluso semanas. Si antes corríamos como locos de un lugar a otro para cumplir con todas nuestras responsabilidades, ahora nos hemos organizado para tener que ejecutar la mayoría de nuestras responsabilidades desde nuestros hogares. Hemos aprendido a distribuir nuestro tiempo entre trabajo, hogar, tiempo con la familia, tiempo con Dios y tiempo para nosotros. Ahora, la pregunta es, ¿hemos aprendido a valorar ese tiempo como indispensable? ¿Hemos aprendido que cada minuto que pasa son 60 segundos de luz que tenemos la oportunidad de vivir?
Creo que no. Me parece a mi que nosotros pensamos que el tiempo volverá y que este tiempo en el que el mundo se “detuvo” o gira más lento, es solo un intermedio. Abrimos nuestros ojos y mecánicamente hacemos lo que hemos venido haciendo por toda nuestra vida, perder el tiempo. Vivimos de incendio en incendio, drama en drama, pero no nos damos la posibilidad de estar presente en cada momento.
Alguien me dijo esta semana “todos estamos donde tenemos que estar. Disfruta ese momento”. Y es cierto, por vivir ansiosa, preocupada, estaba dejando de vivir momentos sensacionales. Estaba dejando de estar presente. Esas palabras me quedaron rondando la cabeza y me hicieron llegar a la convicción de que por corto o largo que sea el tiempo debemos vivirlo al máximo.
Los momentos se deben valorar cuando se tienen. Cuando se puede disfrutar, amar, agradecer infinitamente de su existencia. Porque lo que tenemos hoy, nadie podrá asegurar que lo tengamos mañana. Benedetti nunca se equivocó los cinco minutos son esenciales para soñar toda nuestra vida. ¡Feliz Viernes!😊
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